viernes, 19 de enero de 2024

PUEBLOS VACIOS


Seguramente estoy equivocado, pero mientras no me demuestren lo contrario todas las políticas y programas para luchar contra la despoblación de nuestros pueblos son muy desafortunadas.

Cíclicamente como las estaciones, nos hacen llegar mensajes para recordarnos que “la lucha continúa” por repoblar nuestros pueblos, todas llevan una comisión de estudio, un grupo de trabajo, o estudios de sesudos departamentos dentro de cada partido político formado por los mejor formados en la materia e inevitablemente llegan desde la capital, por un lado; por otro, también cíclicamente van apareciendo “hijos del pueblo” que dedican mucho tiempo y energía para dinamizar socioculturalmente las localidades que vieron nacer a sus padres y abuelos. Buenos ejemplos son las asociaciones de amigos de tal o cual pueblo, o de tal o cual ermita; sin mucho esfuerzo me acuerdo de mis amigos de Treguajantes, o de Laguna, o los de la editorial La Zamarra (entre otros), loables ejemplos de trabajo desinteresado por recuperar la actividad en los pueblos.  De hecho, muchos descendientes están reconstruyendo casas, asfaltando calles, rehabilitando espacios naturales, plantando árboles y organizando unas fiestas entrañables que realmente hacen que esos días de celebración sea una delicia estar por allí.

Pero; si el objetivo es fijar población estable, ni estas asociaciones están preparadas ni este es el camino, se necesita algo que cada vez es más complicado de conseguir: Trabajo.

Sólo tenemos que echar la vista atrás y analizar el porqué del éxodo a la capital, ¿porqué la gente en un momento dado decide abandonar el pueblo? La respuesta es clara, falta de trabajo, falta de una forma de ganarse la vida.  Ejemplo, Villarroya tenía 450 habitantes hace 60 años, hoy tiene 7; hace 60 años Villarroya tenía 2 minas de carbón, hoy ninguna. La misma comparación se puede hacer con otros pueblos que primero explotaban sus bosques, luego el ganado, luego la agricultura y actualmente nada.  Históricamente la población se asienta donde más fácil se consigue alimentos, trabajo y ocio.  Muchos pueblos o ciudades han nacido a la vez que una explotación y han desaparecido con la misma dejando los restos de lo que alguna vez fue una población grande con todos los servicios.

Insisto, lo único que puede atraer población es el trabajo, esos globos sonda de invertir en infraestructuras deportivas, cajeros automáticos, farmacias o festivales de música nunca servirán de nada si la gente no tiene cómo ganarse la vida, así de simple.  El planteamiento no es crear las infraestructuras y los servicios para que la gente venga, sino todo lo contrario, si la gente viene a trabajar se instalarán y las infraestructuras se crearán cuando sean necesarias.  El orden lógico de las cosas, primero la necesidad y luego el remedio.

Por ello, considero que todos los que dicen luchar contra la despoblación desde un despacho de la capital inyectando de vez en cuando dinero a modo de “regalo de la administración para mis amigos del pueblo”, que a duras penas les llega para asfaltar 2 calles y poner 4 farolas; pues que se están equivocando si el objetivo es fijar población.  No todo vale en la búsqueda del voto, creo que deben ser más reales, más transparentes, más realistas; poner los datos encima de la mesa y contar de forma creíble cuánto te costaría en euros emprender en un pueblo.

Lo tengo claro, a no ser que seas jubilado o funcionario, no hay forma de ganarse la vida en los pueblos, a lo sumo puedes casi autoabastecerte de alimentos a duras penas. Por eso, la semana pasada preguntaba primero en el bar y luego en X:

“¿Qué negocio rentable y dinamizador de la Sierra montamos en el pueblo cuando nos retiremos de lo nuestro?”

Esta pregunta la hago siempre que tengo oportunidad a miembros de todos los sectores públicos implicados, y la respuesta no es qué negocio (porque creo que no tienen ni idea pues no han creado un puesto de trabajo en su vida), sino cuánto de tu dinero, de tus impuestos, van a dar para gastar en los pueblos en lo que ellos llaman lucha contra la despoblación.  Lo reducen a dinero puro y duro, a ayudita, a paguita.

Empresa de vigilancia y/o Residencia de ancianos fueron las respuestas de dos amables twitteros.

¿Tienes alguna idea mejor? Pues apórtala.

SENIOR RIOJANO

jueves, 11 de enero de 2024

Coge la pasta, y corre.

 


Hoy se hace público que One Rock Capital Partners ha comprado Constantia Flexibles, ósea, al viejo Tobepal de toda la vida de la carretera de Burgos que nació de dos amigos hace un siglo.  Sobre el papel es una operación más de unos fondos de inversión que adquieren una empresa, o grupo de empresas, con el único objetivo de sacar rentabilidad pura y dura en el plazo de tiempo más corto posible con el cuaderno de cargas fotocopiado de operaciones similares asegurando la continuidad de todos los puestos de trabajo, prometiendo grandes inversiones, ampliaciones, mejoras en Seguridad laboral, mantenimiento y aumento de la cúpula directiva, etc, etc, etc, como siempre dicen “vienen para aprender y servir a La Rioja” (sic). Lo de siempre, vaya.

Las últimas compras sonadas en La Rioja han sido de Invespanel por Kingspan, Viamed por Macquarie ya propietario de casi todos los centros privados Riojanos, Induplast que compró a Petroplast, Grupo Costa se hizo con la Alegría Riojana, Berlín Packaging a Tapas y Envases, Bondalti a Aema.

La mayor parte de estas operaciones de compra o adhesión no salen en prensa pero existe un goteo de pymes que son adquiridas por grupos importantes o por fondos buitre que particularmente me llaman mucho la atención.  Se ha profesionalizado tanto las compra/ventas que el propietario del capital no sabe ni dónde ni cómo lo están invirtiendo y el gestor ni sabe ni quiere saber de empresas reduciendo la actividad a un Excel con un recuadro de números en negrilla resultado de Ingresos-Gastos, si el número es negro y grande, bien; si el número es rojo pues a trocear la tarta y venderla por partes hasta llegar a una suspensión de pagos que les exima de toda responsabilidad económica.

Dicho esto, me hago un DAFO mental de si este escenario es bueno o malo y a quién beneficia o perjudica; y en la segunda derivada busco el porqué.  ¿Qué lleva a una pyme en pleno proceso de ampliación y crecimiento a dejarse comprar, o venderse, a un grande?

El mundo es un no parar de cambios donde sólo sobreviven los que más rápidamente se adaptan al nuevo entorno, esto es una máxima aplicable a cualquier ámbito de la vida y principalmente a los negocios.  Hace unas décadas las reglas de juego para crear una empresa, negocio o emprender eran bastante diferentes a las actuales (ni mejores ni peores, simplemente diferentes), de hecho, era muy habitual que las personas comenzasen a trabajar en un taller y al poco tiempo, una vez aprendido el oficio montar su propio negocio; la tendencia era expansiva, un taller era el origen de muchos talleres; prácticamente cualquiera con los conocimientos básicos de su profesión, carpintero, mecánico, electricista, fontanero, caravistero, escayolista, encofrador, carnicero, o cualquier otra; podía montar sin casi inversión su propio negocio, podía emprender y prosperar.  Ese era el ascensor social más común: aprender un oficio trabajando e independizarse intentando ir ampliando negocio.  Fueron muchos a los que les fue muy bien, por lo menos en la primera y segunda generación.

Pero llegamos al siglo XXI con su globalización, sus comunicaciones, sus migraciones, sus guerras, sus políticos con sus políticas, ecología, normativas, funcionarios y burocracia; mucha burocracia, mucho papel, mucha gestión, muchos impuestos y mucha duplicidad en las administraciones; entre otros muchos cambios; esto por lo menos para autónomos y Pymes, las grandes corporaciones con grandes e importantes inversores y accionistas juegan en otra liga, en la liga de los que tienen línea directa con el Estado, las Administraciones y las leyes. Sus obligaciones no son como las tuyas.  Pues en este entorno hay que remar.

El hecho es que estamos asistiendo a una involución en la organización empresarial, ya nadie se hace rico o mejora su nivel y calidad de vida por emprender o montar su negocio; fijémonos en los datos: 9 de cada 10 negocios cierran en los primeros cinco años de vida, el 90% fracasan, ¿Arriesgarías tu dinero, tu casa y tu tiempo si te dicen que tienes un 90% de posibilidades de arruinarte de por vida? Respóndete con sinceridad.

Por otra parte los negocios supervivientes de décadas anteriores están literalmente asfixiados y despistados. Las normas y leyes cambian constantemente sin tiempo para adaptarse, la carga fiscal es cada vez mayor y las obligaciones para con todos los sectores no para de crecer.  Los bueyes que tiran del carro están fatigados y su carga es cada vez mayor; sólo desean parar, que alguien les compre el negocio, coger el dinero e irse bien lejos de este sindiós y que del carro tire otro tonto.  Ser autónomo, tener un pequeño negocio o emprender, lejos de hacerte ganar dinero te estropea la salud mientras observas cómo todo el mundo a tu alrededor vive mejor que tú a tu costa.

Los negocios y las profesiones han dejado de importar a nadie, han perdido el romanticismo de construir o de fabricar o de tratar tu negocio y a tus empleados como a parte de la familia.  Sólo queda el Excel, las obligaciones tributarias y el pensamiento generalizado de que eres un rico explotador.

Ante esta situación es más que normal el presente panorama, el grande cada vez es más grande y deshumanizado y el pequeño o se muere o se lo comen.

Así que si tienes un negocio y puedes venderlo: “Coge la pasta y corre”

SENIOR RIOJANO

sábado, 6 de enero de 2024

COLAPSO


No sé muy bien por qué me despierto esta mañana de Reyes dándole vueltas a todas las noticias de colapso administrativo que recuerdo últimamente.  Evidentemente la patata caliente ahora son las urgencias por Covid, Gripe e infecciones respiratorias, pero estas saturaciones y desencantos no son nuevos.

Voy repasando mentalmente mientras desperezco y sin mucho esfuerzo recuerdo colapsos y quejas reiteradas en:

-       Justicia, Bomberos, atención primaria, lista de espera para cirugías, Servicios Sociales, INSS, Oficina de extranjería, SOS 112, Sindicato Enfermería, Cárceles, Centros de Inmigrantes, Listas en Residencias de ancianos y centros de día, escasez de Guardia Civil y de Policía, ADER paralizada…

Así, sin rebuscar, todos estos servicios básicos y elementales para la ciudadanía están colapsados, y no lo digo yo, lo dicen políticos, sindicatos, trabajadores y usuarios que al final son los afectados.

Llegar a una cierta edad te da la ventaja de tener una perspectiva más amplia del mundo y sus problemas, de haber vivido en tus carnes lo que a otros les han contado interesadamente, ¿a dónde voy? Pues que cada vez pagamos más y los servicios básicos funcionan peor, o al menos esa es la sensación generalizada de los que peinamos canas.

Estas situaciones no pasan de la noche a la mañana, todo lleva su proceso que lenta e irremediablemente te lleva a la situación actual, muy poco a poco, día a día, legislatura a legislatura, partido a partido la calidad y cantidad de servicios se va mermando.

El origen del problema no es único pero la solución inevitablemente debe pasar por gestores profesionales experimentados y esquivar a la clase política ignorante, inexperta, cortoplacista y radicalizada cuya única vocación es vivir de moverse en el barro y aplazar o ignorar los problemas reales.

Tal vez debiéramos analizar con datos en la mano algunas cuestiones:

1.- ¿Oferta vs Demanda? Es decir, ¿están los servicios dimensionados correctamente para la demanda de la actual población y sus necesidades?

2.- Rendimiento. ¿Está la administración rindiendo en indicadores aceptables? Es decir: ¿cada funcionario trabaja lo que debe trabajar? ¿Existe alguna forma de aumentar productividad y reducir su coste? (lo de trabajar menos horas para producir más se lo dejamos a los profesionales del fango, aquí no viene al caso)

3.- ¿Se están priorizando correctamente los recursos económicos? Los presupuestos de la administración son cada vez más elevados porque cada vez pagamos más impuestos, pero ¿en qué orden se prioriza el gasto? Estamos cansados de ver gastos inútiles en traductores, en aeropuertos ruinosos, en oficinas de colocación de amigos, en asesores infinitos, en cargos sin cargas; ¡pero faltan médicos! Pues tal vez la prioridad de gasto no está pensada para el pueblo llano sino para los políticos y sus amigos.

4.- Administración SXXI. Esto sería gracioso si lo pagase otro, pero lo pagamos entre todos. Es obvio que están aplicando soluciones de hace dos siglos a los problemas actuales, toda solución pasa por asignar más dinero y más personal a cada Ministerio.  Repito: Es tal la mediocridad y cobardía de nuestros dirigentes que sus soluciones siempre son las mismas, aumentar presupuesto y contratar más personas.

Seguramente que las causas de la situación actual son más numerosas y mucho más profundas que las cuatro pinceladas indicadas, pero da igual, el hecho es que hemos entrado en un círculo vicioso de pagar más­ - recibir menos – endeudarnos más y no veo a nadie con las ganas y la capacidad de revertir esta situación.

Si nos olvidamos de los máximos y los mínimos que suelen desvirtuar las gráficas y nos quedamos con la tendencia, claramente actualmente la tendencia es al colapso, y si colapsamos, Sanidad, Justicia y Educación, se acabó el Estado de Bienestar, tendremos muchas lenguas con muchos traductores, seremos país de países, muchos coches oficiales, amnistiados de cañas, inmigrantes LGTBI+; seremos super modernos, pero el Estado de Bienestar, tu bienestar se va al carajo.

SENIOR RIOJANO