Evidentemente hay situaciones que no nos gustan, injusticias
que claman al cielo, desigualdades entre hermanos y líderes torpes que nosotros
mismos hemos elegido; el hábil, la persona práctica, ya dejó de gastar su
tiempo y su dinero en batallas perdidas, se ha adaptado al entorno para sacarle
el máximo provecho tapándose los oídos para no escuchar los cantos de sirena
que le llevarían al punto de la desesperanza aborregada. Aplica lo que de joven le dijo su abuelo: “De
lo que te digan no te creas nada, de lo que veas, la mitad”. Se intenta informar con datos fidedignos y se
trata a él mismo como si fuese su propia empresa, buscando maximizar con la
mínima inversión posible todos los recursos que estén a su alcance.
¿Os habéis dado cuenta que la gente brillante no opina públicamente
de nada que no tenga que ver con su fuente de ingresos, y aun así lo hacen
buscando beneficio?
A eso se le llama miedo al éxito, intentan pasar
desapercibidos dentro del mundanal ruido de las redes sociales y de los medios
de comunicación. Las personas brillantes
son altamente efectivas y resolutivas …. y listas, saben que en este mundo tan hiperconectado
y deshumanizado te pueden crucificar en cualquier momento por cualquier cosa que
digan y ofenda a cualquier colectivo por pequeño que sea, estamos en la era del
poder de las minorías. Es muy fácil
perder amigos, trabajo, o que te hagan un “cordón sanitario” por pensar
diferente de cualquier nimiedad. Te puedes complicar mucho la vida tú solito.
Siempre me gustó la frase de: “La mujer del faraón además de
ser honrada lo debe parecer”, pues bueno eso ya es historia del viejo abuelo
cebolleta, cosas del pasado. El hombre de hoy en día no hace falta que sea
honrado, simplemente lo debe parecer. El Congreso está lleno de este tipo de
gente.
Pocas personas brillantes, trabajadoras y que hayan
triunfado en sus carreras salen al foco mediático. No veo a nadie con este tipo de currículum
que esté dispuesto a exponerse al odio de la sociedad; por deformación
profesional me leo la formación/experiencia de todos los cargos públicos que
son puestos a dedo en las Administraciones, me intereso de dónde vienen y a
dónde van; creo que con los dedos de la mano se pueden contar los profesionales
que pasan temporalmente por esos cargos públicos y que evidentemente salen
corriendo como alma que lleva el diablo en cuanto pueden. Ganan menos dinero y
están bajo la lupa de los medios las 24 horas del día, toda acción es cuestionada
y condicionada, unas veces por la sociedad, otras por órdenes de Madrid, sus
redes se llenan de insultos, menosprecios y odio; y además rara vez se conoce y
valora su trabajo. Han pasado de ser
excelentes profesionales de su sector a ser muñecos de feria, sacos de arena
donde descargar la ira.
Y volvemos al principio; no vas a cambiar el mundo, tienes miedo al éxito público y te autogestionas como una empresa. Analizas datos, dibujas escenarios y tomas decisiones ajeno a los vendedores de humo que nos quieren embaucar con sus mentiras, simplemente mira los datos y créete la mitad, pero de lo que te cuenten, nada, no te creas nada, con datos en la mano las cosas son así:
- El mundo rural está acabado, vete cuanto antes.
- No todas las regiones son iguales en España.
- Ya no hay ascensor social, si naces pobre, morirás pobre.
- Tener un trabajo a veces es peor que no tenerlo.
- No todos los españoles tienen las mismas oportunidades, elige a cuál te vas.
- La agricultura es una ruina.
- No emprendas, no renta.
- Fórmate lo mejor que puedas y emigra, el Mundo es muy grande.
- Para la administración sólo eres una vaca que ordeñar.
- 16 millones de trabajadores sustentan a los 48 millones que somos.
- Que los ricos nos van a dar su dinero es mentira.
- Tu hijo por nacer en España ya tiene una deuda de 60 K€.
- La política es un teatro con guión pre-escrito, no sufras, son actores.
- Deja de quejarte en redes y toma decisiones, no eres un árbol, muévete.
- Pagar más (o muchísimos más) impuestos, no te da derecho a absolutamente nada. Analiza tributar en Portugal.
- Al hombre brillante no lo ves, no lo oyes, no tiene color político, no twittea frases bonitas al viento; busca lo mejor para él y los suyos.
Por lo tanto, no quiere decir que no haya mentes brillantes,
sino que a los que vemos y oímos en los medios son los profesionales del fango,
los vividores del enfrentamiento, los creadores del caos, esos son los que
elegimos libre y democráticamente, son los que queremos que nos gobiernen. El bueno está a lo suyo.
SENIOR RIOJANO
