viernes, 27 de octubre de 2023

Desde el Pueblo


Por mi origen no puedo dejar de leer cada día las noticias que van aconteciendo por esos pueblos riojanos perdidos de la mano de Dios.

Excepto en campaña electoral que todo son promesas de apoyo, mejora y repoblación, durante el resto de la legislatura van goteando retrocesos sin que nada ni nadie logre amortiguarlos, pararlos y cambiar de tendencia.

Para los que cómodamente viven en capitales, que dicho sea de paso son la inmensa mayoría, la vida real en un pueblo nada tiene que ver con lo que han visto por la tele o leen en redes sociales de lo maravilloso que resulta encontrarse con la naturaleza.  No me interesa lo más mínimo lo que opinen o digan, pero a veces me enoja que hablen de lo que no conocen y quieran engañar a otros más pardillos que ellos mismos para que vengan “a encontrarse” al mundo rural.

El mundo rural está herido de muerte, diría yo que dando sus últimas bocanadas antes de certificar su defunción como medio habitable.  Cada vez más nuestros pueblos son parques temáticos donde pasar algún fin de semana lejos de la rutina.

Tener una cuenta bancaria es obligatorio, tener una sucursal en tu pueblo para hacer uso de tu dinero, no.

Algunos trámites sólo se pueden hacer por internet, que falle constantemente es lo habitual. Te exijo, pero no te doy.

No toques a los lobos, conejos, corzos o jabalíes que les gustan mucho a los de la capital; es tu responsabilidad (y tu gasto) protegerte contra ellos.

No hagas matanza de tu cerdo alimentado con fruta, berzas y patatas que es una cosa muy mala, son mejores los chorizos y jamones industriales de pienso, inmóviles sin ver la luz en 2 metros cuadrados.

Mejor no te pongas enfermo, o tengas que acudir con asiduidad a algunas revisiones médicas, por aquí no pasa el autobús cada 15 minutos.

El periódico y el correo llegan un día tarde, y los responsables, que tanto iban a potenciar el mundo rural miran para otro lado hasta las próximas elecciones.

Si tus hijos tienen que ir al instituto a las 8:00, pues que alguien me cuente cómo lo hacemos, cuadrar otras actividades extraescolares es abrumador.

Puedes buscar trabajo y pedir 37,5 h/semana y vacaciones y 14 pagas y conciliación familiar, salvo si eres funcionario en el pueblo, pues dará igual, no encontrarás a nadie que te emplee, ponte como quieras.  Tendrás tu huerto autosuficiente, eso sí, pero sobrevivir, no es vivir.

No es esto un alegato contra la vida en los pueblos pequeños que ya sabemos que es matemáticamente imposible disponer de los servicios, comodidades y oportunidades laborales que da una capital; es una queja amarga contra todos esos vendedores de humo, partidos políticos incluidos, que queriendo aprovechar el nido de voto u opinión que puede ser el mundo rural nos construyen unos castillos de naipes que de antemano saben que son insostenibles.  Eso es lo que realmente me molesta, el que habla desde un despacho del palacete haciéndote creer lo que no es mientras sus aplaudidores se suben al carro de la ruralidad desde otro despacho contiguo y salario del estado, eso sí.

Desde mi etapa de universitario lo tengo claro, sólo escucho al que sabe de lo que habla; un médico si es de salud, a un arquitecto si es de estructuras, a un ingeniero de mecanismos, a un abogado de leyes y a un pueblerino que viva en un pueblo hablar de la vida en los pueblos.  Todos los demás no me dan ninguna credibilidad y procuro elevar el filtro de ruido para no oírlos.

Es ahora, en el día a día, cuando necesitamos ayuda en los pueblos para que no sean sólo el escape semanal de los pobres; y si no queréis o no podéis ayudar, pues por lo menos estaros callados y no creéis falsas ilusiones a pobres incautos elección tras elección.

SENIOR RIOJANO

No hay comentarios:

Publicar un comentario