Al igual que Nacho Vidal dice que el sexo está sobrevalorado
yo pienso que votar y elegir a quiénes nos guiarán también está sobrevalorado.
El ADN de los humanos, salvo accidentes, es el mismo para
todos. Por lo tanto a todos nos mueve lo mismo, todos queremos el mayor
bienestar posible para nosotros y nuestra familia; no existen distinciones
entre políticos de derechas o de izquierdas, todos quieren “progresar” en sus
asuntos personales, de hecho suelen vivir en los mismos barrios, acudir a los
mismos hospitales privados, llevan a sus hijos a los mismos colegios
extranjeros e invierten sus capitales en los mismos negocios; que su discurso
sea uno u otro más depende de su situación personal que de un verdadero ideal,
a pesar de desear exactamente lo mismo uno y otro, sería estúpido que un ya
rico hacendado defienda la distribución de los bienes y un sin techo defienda
la propiedad privada; pero realmente el objetivo de ambos es el mismo:
progresar** al coste que sea.
En plena campaña electoral y con el merecido desprestigio en
el que ha caído la clase política me lleva a repensar mi teoría de que una
nación la hacen sus ciudadanos no sus gobernantes. El Voto, la opinión, las palabras, elegir
unos muñecos de feria a los que apedrear en cuanto cambia de dirección el
viento, no construye un país. Un país lo
construyen los que trabajan por construirlo, el político debe ser el
catalizador, el facilitador para que las cosas ocurran pero el ejecutor eres
tú.
Un país de emprendedores siempre será un país rico económica
y socialmente, un país de funcionarios está abocado a la miseria. Así de simple, así de cruel. Afortunadamente y mientras se pueda mantener
el equilibrio entre la parte de la población que aporta y la parte que recibe
seguiremos en pie, pero en el momento que se desequilibran esas dos partes de
población las cuentas no cuadran y surgen los problemas. Y es en estas situaciones
cuando utilizamos el comodín del político, empezamos a echarles la culpa de
todo, a dar bandazos, a votar populismos, a elegir vendedores de humo,
vividores y sinvergüenzas que lejos de aportar soluciones nos hunden un poco
más a costa de deuda financiera a cambio de unas golosinas para el populacho que
les hagan continuar un poco más en su progreso particular.
El político; ninguno, de ningún partido, tiene culpa de que
tú defraudes a Hacienda, de que haya un 30% de dinero negro por ahí; que no
trabajes y vivas del Estado, que no emprendas un negocio, que engañes en tus
bajas laborales, que uses las horas sindicales para ir al bar, que no cultives
tu huerto, que no ayudes a tu vecino, que no repuebles bosques, que te pases el
día viendo la tele y tomando cervezas … resumiendo, que quieres que el Estado
te dé por tu cara bonita mucho más de lo que tú has aportado o aportas al
Estado; porque ten claro que el Estado no te da nada, simplemente se lo quita a
otro para ti, y si ese otro se cansa y deja de aportar, o emigra, o se sube al
carro del engaño, de las paguitas y subvenciones, pues todo el castillo de
naipes se desmorona. El Estado eres tú,
es tu casa, y debes cuidarla de la misma forma.
Doy Fe que los Españoles (Riojanos incluidos) somos
diferentes; no llueve, papá dame dinero; no vendo vino, papá dame dinero; no
trabajo, papá dame dinero; sube el gas, papá dame dinero; voy de interrail,
papá dame dinero; voy de cine los martes, papá dame dinero. Todo lo arreglamos
poniendo la mano y mirando para otro lado. ¿Dónde la visión a medio-largo
plazo? ¿Dónde está el sentido común? ¿Dónde está la visión comunitaria como
miembros de una sociedad madura? El
político populista corto de vista quitará dinero a quien pueda para contentar
esas peticiones por un puñado de votos, pero si no se llega al origen del
problema sólo nos harán más pobres a todos.
Cuando hace buen tiempo parece que nunca habrá tormenta, pero todos
sabemos que no es así, que cuando hace buen tiempo es cuando hay que prepararse
para las granizadas; la sequía y el hundimiento del vino de Rioja por todos era
sabido, pero los afectados en vez de ir previendo soluciones y modernizando
explotaciones se han dedicado a exprimir al máximo el negocio hasta este punto
en el que ahora nos quieren hacer a todos partícipes de su mala gestión y falta
de previsión, ¿es culpa del político? En absoluto.
Resumiendo: En las elecciones elegimos quién va vivir de la
política, pero tu país lo haces tú.
SENIOR RIOJANO
** Progresar: Independientemente de tu punto de partida en la vida, progresar significa que cuando mueras hayas vivido mejor que tus padres, hayas trabajado menos y tengas más posesiones que tus descendientes puedan heredar. Este concepto no tiene ideología.
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