No, el político no es el responsable de todo ni el culpable de todo.
Al hilo de los últimos desmanes en el Casco Viejo de Logroño
que leo últimamente, los partidos de la oposición han sacado a sus palmeros a
hacer ruido para revolver el río al estilo Oscar Puente para ver si se puede
pescar alguna pieza en condiciones. Toca pedir la cabeza, no sin cierta
desgana, del alcalde como responsable máximo de los disturbios producidos. Acaba de contestar el Ayto señalando que son hechos
puntuales y/o aislados, que hasta me extraña que no culpen a grupos organizados
de la izquierda y la ultraizquierda que con premeditación y alevosía originaron
el caos con el único objetivo de desgastar el gobierno municipal de la derecha
y la ultraderecha (por omisión, pero en el mismo saco).
La verdad que ambos, derechas e izquierdas, están un poco
lentos de movimientos, se han acostumbrado a recibir el argumentario desde
Madrid que cuando se trata de temas locales (y mira que en teoría es su único
trabajo y objetivo) andan como descabezados, sin saber qué hacer y con miedo a
abrir la boca por si reciben un zapatillazo de los que mandan en la cuadrilla
por salirse de la línea oficial y ven truncado su medio de vida.
Pero el caso no es este, que lo de buscar entre la basura
del oponente olvidando el verdadero cometido ya es rutina en política;
precisamente lo que realmente me preocupa es que nos creamos que el político de
turno es el culpable de cualquier cosa que suceda; no señores, no lo compro, ni
de un partido ni de otro, el primer y último culpable y por lo tanto
responsable es quien lo hace, todo lo demás es querer aprovechar en beneficio
propio una desgracia o hecho delictivo; es una salida fácil, es una bajeza, es ser
muy poco profesional, es populismo en estado puro.
Sois tan dañinos y con tan poco conocimiento que empiezo a
sentir empatía con los gobernantes, tiene que ser complicado soplar y sorber a la
vez mientras sonríes para que nadie se moleste.
Si sacas las fuerzas del orden a dar ostias, mal, si no las sacas peor;
si prohíbes las celebraciones recortas libertades, si las permites eres
culpable; si pones terrazas serás cómplice del turismo descontrolado, si no las
pones están matando la ciudad; si promocionas beber alcohol también mal, si no
lo haces no promocionas el sector del vino,…. Dar gusto a todos es imposible,
pero que tengas a compañeros concejales que se supone trabajan para solucionar
los problemas de los vecinos esperando que pase cualquier cosa para culpar al
alcalde, pues me toca los huevos independientemente de si manda uno u otro
partido. Cualquier cosa es motivo de inundar
las redes con el mismo mensaje sesgado de mierda: se lleva el viento el saco de
una papelera, se cagan los perros en la vía pública, se funde una farola, se
cae un árbol, se rompe una tubería, se estropea un autobús, atropellan a un
ciclista, …. ¿Todo merece la dimisión del alcalde? Pues evidentemente no, todo
eso merece una visión más profesional de personas objetivas con datos en la mano.
Que tenemos un problema de vandalismo es evidente, que se
deben tomar medidas, también, pero que culpar a los políticos es desviar la
atención de los verdaderos culpables no me lo puede negar nadie. Porque detrás de los actos hay personas y
precisamente en pleno siglo XXI es muy difícil esconderse, por lo que la primera
medida es identificar a los culpables, y luego, todo lo demás.
Cómo me gustaría que los concejales profesionales hiciesen
su trabajo, tuviesen amplitud de miras y supiesen valorar las situaciones
objetivamente no por ramalazos sin ton ni son o porque así lo mandan los
fontaneros de Madrid, acusando de todo al máximo rival político que generalmente
no es el máximo responsable civil subsidiario de todo. Ver a un concejal profesional (de los que
cobran por serlo) poner una foto con una papelera llena diciendo que Logroño
está hecho una mierda por culpa de su alcalde y debe dimitir; pues lo tengo claro:
“lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan que de Pedro”
SENIOR RIOJANO
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