lunes, 21 de octubre de 2024

Nada es gratis


Corría el año 92 del siglo pasado cuando acompañé a mi primer jefe a la visita de un proveedor estratégico con un par de plantas en la Alsacia, a uno y otro lado del Rhin.  Aparte de las visitas profesionales fuimos muy gentilmente tratados; coche con chófer para los traslados, Hotel 5 estrellas y despedida en un restaurante estrella Michelín. Ya de vuelta para España en el avión le dije:

-          - ¡Qué bien nos han tratado que nos han invitado a todo!

Entre sorprendido y enojado me suelta:

-           - “No te engañes, todo esto lo he pagado yo, va incluido en cada factura de cada compra que hago”

-           - “Nada es gratis y siempre lo paga el mismo” -añadió-

Cada vez que los Gobiernos nos invitan a algo no puedo por menos que recordar esta anécdota.  Papá Estado nos subvenciona casi todo, acoge inmigrantes, vamos a la cabeza del mundo en derechos sociales, en breve semanas de 35 horas, damos más derechos a los animales que a muchas personas de este planeta, tenemos la clase política más amplia e ineficiente de Europa, mantenemos muchos chiringuitos ……. Pero amigo, nada es gratis.

Te puedes creer que todo esto lo pagan los superricos, y vivirás feliz, pero insisto, no te engañes, como dijo mi primer jefe: “Nada es gratis y siempre paga el mismo”, puedes pensar que no pagas en metálico pero abre los ojos y mira a tu alrededor.

Sanidad colapsada, faltan profesores, justicia lenta e injusta, administración pública con el perenne cartel de “vuelva Vd mañana”, ahogados en burocracia, tu dinero cada vez vale menos, tu poder adquisitivo ha bajado muchos puntos, problemas de vivienda, de educación, religiosos, se paran los trenes,  aumenta la delincuencia, las violaciones, los delitos de odio, los robos, la deuda del Estado es cada vez mayor.  Esta es la factura que estás pagando por cada regalo que te hace el Estado, no es en Euros, pero es en especie, con cada deterioro de los servicios que admites estás pagando tu factura.  Creo que no hay que ser muy lince para percatarse del deterioro de los pilares básicos de nuestra, convivencia.  Pocos sectores productivos no están financiados/subvencionados desde el Estado, peligro.

Piensa; más deuda y peores servicios básicos. Esa es tu factura indirecta. Que irás pagando mientras con tu dinero cada vez compras menos cosas básicas, vivienda y alimentación incluida. Cada vez eres más pobre y no te enteras. Pareciera que estamos en la cena de Trimalción aparentando lo que no somos.

Acabaremos viviendo como los caballeros del S.XVII, de las apariencias, pero con más hambre que Dios talento.

SENIOR RIOJANO

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