sábado, 6 de abril de 2024

NIÑOS O PERROS

 

fuente: nuevecuatrouno.com
Cada semana aparece una noticia que sin poder evitarlo te ronronea por la cabeza unos cuantos días. En todos los medios de comunicación riojanos saltaba la noticia del asalto al IES Gonzalo de Berceo de Alfaro, en dos fines de semana consecutivo por 3 niños entre 10 y 12 años, que según reza la noticia acompañada por documentos gráficos: ver noticia

“Muchas de sus aulas están destrozadas, el invernadero, el laboratorio, el aula de Educación Física, ordenadores, material didáctico, dinero en metálico que habían recaudado los alumnos para comprar unos cascos para sus prácticas… 

Lo resume en una frase la Alcaldesa de Alfaro: “no se puede hacer nada”.

La guardia civil los ha identificado, las cámaras de seguridad han grabado sus fechorías y las únicas consecuencias es que les han cortado la fiesta y llevado a casa con sus padres mientras la dirección del centro, alumnos, padres de alumnos, profesores y vecinos de Alfaro se les queda cara como de descubrir en ese preciso instante que vivimos en una peli de los Monty Phyton. La lectura que hago es que si tienen entre 10 y 12 años todavía tienen por delante entre 2 y 4 años para cada fin de semana destrozar otros centros y cuando se aburran llamar a la Guardia Civil para que los lleven a casa a merendar.

Y ya está, se acabó, llevo una semana esperando alguna reacción de los padres asumiendo algo de responsabilidad, mostrando su pena, deseando reparar los destrozos, anunciando severos castigos para los críos,… no sé, dando la cara por sus hijos, diciendo algo.  Pues semana perdida.

El ronroneo me llega de comparar las obligaciones que tienes con tus hijos y las que tienes con tus perros.  Tener un perro, entre otras muchísimas cosas, la ley te obliga tenerlo identificado por microchip, desparasitado, vacunado, documentado, asegurado, no tenerlo atado, sacarlo a pasear, no maltratarlo, no matarlo, alimentarlo, tenerlo limpio etc, etc; el propietario es el responsable primero y último de todo lo que acurra o haga ocurrir el perro.  Incluso tiene que pasar pruebas psicológicas y de aptitud para la tenencia de PPP (perros potencialmente peligrosos)

Por contra tener un hijo es mucho más sencillo, cualquier desgarramantas puede engendrar una vida, aquí no hace falta licencia ni examen, todos valemos. Puedes negarte a vacunarlo, puedes tenerlo en casa sin sacarlo a la calle, puedes no llevarlo al médico, no te hace falta seguro de responsabilidad civil por si rompe algo; no tienes ninguna responsabilidad legal ni con él ni con sus acciones.  Hasta los 14 años son inimputables, y hasta que se van de casa el Estado (ósea, todos los demás, incluidos los dueños de los perros) te los mantiene con guarderías, colegios y ayudas económicas varias a cambio de nada, es decir, tenemos la obligación de ayudarte en la crianza de tu hijo pero tu no tienes ninguna responsabilidad sobre él.  Si uno de mis perros rompe los tiestos a la vecina tengo obligación de pagarlos y hacerme cargo del desperfecto, pero si uno de mis hijos prende fuego a la casa de la vecina con ellos dentro en cambio me puedo ir a dormir tranquilo que no tengo ninguna responsabilidad.  Algo se escapa a mi entendimiento.

Leía hace años sobre niños sicarios en Sudamérica, chavales de entre 10 y 14 años que eran contratados por muy poco dinero para matar, esta misma semana leo una vez más que ya hay niños-sicarios en el norte de Europa que se saben blindados ante cualquier delito por lo que bandas y delincuentes recurren a ellos como mano ejecutora de la acción.

Con estos datos en la mano llego a dos conclusiones:

1.- Somos gilipollas.

2.- No entiendo cómo tenemos más mascotas que niños, no se han dado cuenta que es más engorroso tener un perro que tener un hijo; o un abuelo.

SENIOR RIOJANO

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