Último domingo del año, buen día para pegar una pensada sobre
cómo están las cosas a mi alrededor, para objetivamente hacer balance si en
líneas generales hemos mejorado respecto al año pasado o la evolución ha sido
negativa; pensando hacia adentro, lejos del ruido y la propaganda triunfalista
o catastrofista que los partidos hacen de cualquier acontecimiento.
Si algo tuviese que destacar de 2024 sería el continuo deterioro
lento pero inexorable de los servicios públicos y la cada vez mayor
distancia/abandono entre gobernantes y gobernados. Aparte del desastre de la Dana de Valencia en
la que ha quedado bastante clara la descoordinación entre administraciones lo
que expondré a continuación son vivencias personales, valoraciones apartadas de
la estadística general, son realidades, mis realidades o de mi entorno más
cercano. Comienzo:
Alzheimer diagnosticado y evaluada dependencia, centro de
día concedido, lista de espera más de un año, solución: 1.600 €/mes hasta que
haya plaza o que se muera, que todo es posible a esas edades.
Biopsia por un posible cáncer, 7 meses, solución: hacerla en
Pamplona pagando cuya lista de espera se reduce a 2 días.
Trabajadores públicos pidiendo Sanidad Privada es bastante
esclarecedor.
Urgencias, he pasado (como acompañante, gracias a Dios) unas
6 ó 7 veces este año y la imagen es desoladora, lo que debiera ser un servicio de
urgencias, sólo para urgencias, se ha convertido en un circo multicolor de
personas con muy pocas ocupaciones que no les importa esperar 6 horas para que
les atiendan de un catarro porque si esperan cita con su médico de atención
primaria o habrán fallecido o el catarro se habrá curado sólo. Patético.
Transporte, si viajas regularmente a otros puntos de España
no te queda otra que contratar un VTC o pegarte un hartón de kilómetros por
unas carreteras con peajes, cada vez más deterioradas para salir de La Rioja, confiar
en los trenes o el avión Madrid-Pamplona, suele ser una temeridad por sus
horarios e incidentes constantes, de las conexiones con otros aeropuertos
hablamos otro día.
Odio. En aumento, parejas del mismo sexo viviendo con miedo,
marginados como bichos raros. Pero ese
odio no lo noto tanto en gente madura, de mi edad, sino en la chavalería; cada
vez más intransigentes y radicalizados, con los homosexuales en todas sus
variantes y con los extranjeros; extranjeros por otra parte que les están
comiendo la tostada laboral y socialmente, gente que en su inmensa mayoría
viene a trabajar en lo que pueden, a ahorrar, a buscarse la vida. Me sorprende sobremanera.
Impuestos, aumentado sin parar; cada vez que saco el Excel a
final de año compruebo que los Euros donados al Estado son cada vez más, y para
colmo la deuda pública subiendo en escala logarítmica. Aquí siempre me hago la misma pregunta: “¿Si
cada vez pagamos más y recibimos menos? ¿A dónde va nuestro Dinero?
Decadencia en las instituciones democráticas, todas están ya controladas por el partido mayoritario en el gobierno, la separación de poderes es una utopía. A la justicia se le han caído la balanza la venda y la espada. Que Dios te pille confesado si tienes cualquier contrariedad y tienes que pleitear con la Administración, mi consejo es que directamente desistas y llegues a un acuerdo económico, otra decisión la verán resuelta tus nietos, tú no.
Cultura, ignorancia total de las cosas de la vida, universitarios
que no saben interpretar una factura de la luz o calcular un interés compuesto
o el sistema de amortización francés o algo de historia de España o hacer la
declaración de la renta o hacer una nómina o desglosar sus ingresos o entender
los presupuestos generales del Estado,…. No sé, cosas útiles que todo ciudadano
debe utilizar en su vida diaria. Me sorprende la falta de interés por todo lo que
esté más allá de sus narices.
Aumento de personas que no votan. Este indicador me llama muchísimo la atención
por ser un grupo numerosísimo sin voz, intencionadamente olvidado, ningún medio
de comunicación saca el micrófono a la calle y al que no vota le pregunta: ¿Y
usted porqué no vota?
La lista y las anécdotas en este extinto 2024 de cómo nos
vamos deteriorando/colapsando evidentemente son infinitas, no obstante soy
optimista por naturaleza y quiero pensar que la vida sigue siendo la repetición
de la misma historia infinidad de veces, que todo se repite.
Como dijo
Michael Hopf existe un ciclo: "Los
tiempos difíciles crean hombres fuertes; los hombres fuertes crean tiempos
fáciles; los tiempos fáciles crean hombres débiles; y los hombres débiles crean
tiempos difíciles"
Tal vez estemos viviendo tiempos fáciles.
SENIOR RIOJANO