Como diría mi abuelo: Esto no es lo que era.
La jornada del primero de Mayo siempre la entendí como un día reivindicativo, de protesta, de exigencia a los dirigentes políticos y empresariales para mejorar la calidad y cantidad de trabajo disponible para el pueblo. Día históricamente temido entre la clase política por los altercados que las protestas en la calle provocaban, se solía intentar despistar al populacho con corridas de toros, televisando al Real Madrid y seguido con algún especial musical folklórico deseando que la gente se quedase en sus casas y evitar la tentación de salir a protestar de manera violenta la mayor parte de las veces.
A 1 de Mayo de 2021, día del Trabajo y del Trabajador, ya somos líderes europeos en desempleo (lo contrario a lo que se reivindica), siendo sangrante la cifra del 40% de paro juvenil, y si hablamos de salario y condiciones laborales comparativamente pues tampoco estamos para tirar cohetes, seguimos en el vagón de cola de Europa. Si miramos otros indicadores es para temblar.
¿Alguien preocupado? Parece que no. Entiendo que los responsables o por lo menos los que tienen las herramientas para solucionar el grave problema del paro, subida de impuestos y endeudamiento general son, evidentemente, nuestros gobernantes; pues lejos de presentar alguna dimisión, o pedir disculpas por incompetencia o asumir alguna culpa, tienen la desvergüenza y desfachatez de encabezar las manifestaciones. Es la primera vez en mi vida que veo a la Ministra de Trabajo y al Ministro de Industria salir a la calle a pedir ¿qué? Es como ver al dueño de mi empresa en el piquete junto a sus empleados pidiendo aumento de sueldo. Porque si el gobierno se junta con los sindicatos para protestar, ¿a quién protestan y qué piden? Y si por el contrario lo que salen es a celebrar, ¿qué celebran si somos los peores de Europa?
Caso aparte es la chavalería, los jóvenes; entre derechas e izquierdas y con la ayuda de los separatistas se empeñaron hace 20 años en crear una generación perdida y vive Dios que lo han conseguido, les han aborregado y polarizado metiéndoles entre la niebla que les impide ver ningún camino de salida. Viendo los altercados que llevan protagonizado en los últimos meses por las calles (incluido Logroño) por motivos a mi entender de menos peso que el de hoy, esperaba iluso de mí algún acto más serio de protesta, de unión entre ellos mismos, y no digo ni siquiera actos violentos, sino de exigencia, de seriedad ante la adversidad; pues me han defraudado también, he leído el comunicado de los distintos Consejos de la Juventud existentes en La Rioja y la primera conclusión que saco es que está escrito desde el sofá de casa con el ruidito del LOL de fondo. Ni una queja, todo está superbién. Chicos, no os entiendo, vais a vivir mucho peor que vuestros padres, os están dejando una deuda que no vais a pagar en vuestra vida y seguís tirándoos piedras entre vosotros mismos, entre antifascistas, anticapitalistas, anticomunistas, antitaurinos, antiqueer, antiveganos, antitrans, anticomunistas, antianimalistas, anti, anti, anti. Estáis justo donde los que diseñaron vuestra inutilidad querían que estuvieseis. ¿No sois capaces de uniros en un día como hoy? Esperad sentados que Papá Estado vendrá a haceros la cena y arroparos con una mantita, ilusos.
En el momento he recordado cuando sacábamos a San Isidro para bendecir los campos o cuando le hacíamos una Novena para que lloviese porque el año venía seco y los sembrados necesitaban agua para espigar. Este 1M, las distintas Cofradías, han sacado a sus Santos en Procesión con las pancartas, han dado la vuelta al pueblo y luego con la conciencia tranquila de la labor bien hecha pues a tomar un vermut con calamares, al menos en Madrid.
Eso sí, son igual de efectivas.
Senior Riojano